¿Cómo surge la idea de esta nueva certificación?

El proyecto nace hace más de 3 años, somos un equipo global y hemos desarrollado esta metodología, que básicamente lo que busca es, promover el movimiento dentro de las organizaciones para hacerles saber qué requieren para poder enfrentar todos los cambios que empezaremos a ver en la fuerza laboral; queremos apoyar midiendo cómo está el terreno en temas de innovación y, cuando hablamos de innovación y de culturas de innovación, son básicamente 4 ejes los que nosotros estamos buscando no solo medir, sino también, accionar después de medir.

La metodología tiene una ciencia de datos muy robusta que te permite accionar desde los datos que te arroja la encuesta en estos 4 ejes, que básicamente son: el compromiso organizacional, el liderazgo innovador, la dinámica del equipo dentro de las áreas de trabajo y un último que resulta ser muy interesante, que es la parte de la diversidad; como todos sabemos, la diversidad sin duda alguna, nutre la innovación.

Creo que todos los estudios que existen hoy en cualquiera de las grandes consultoras o en empresas, están buscando nuevos caminos para que la cultura realmente esté alineada a una de innovación, y podemos darnos cuenta que los equipos multidisciplinarios, sin duda, tienen muchos mejores resultados de negocio.

El poder entender si la organización está o no lista, o dónde está parada en este mundo, ayuda mucho para poder empezar a accionar y para estar seguros que todos estos cambios que van a venir con la era digital, van a generar algo; un posicionamiento en todo el país, de las culturas más innovadoras de México, porque también, eso implica un tema de competitividad.

Sabemos que entre más innovadoras sean las empresas, evidentemente México tendrá un nivel de competitividad alto; estamos esperando que esta data pueda también arrojarle a México datos importantes que permitan abrir mucha plática alrededor de esto y poder hacer notar que, tener una cultura de innovación te permite crecer en varios sentidos.

El otro ángulo que estamos queriendo promover de manera muy proactiva es el de la diversidad, porque como te decía, la metodología tiene un ancla con una diversidad cognitiva, estamos tratando de romper muchas barreras y paradigmas que hoy existen en el tema de diversidad de inclusión en toda la población.

En las organizaciones esto es muy evidente porque ahí estamos todos, seguimos con muchos temas de paradigmas, de hombres y mujeres en el mismo nivel directivo, la brecha salarial… temas que sabemos, son muy evidentes en la diversidad a simple vista, como la edad, dónde estudiaste, la preferencia sexual, todo lo que alcanzas a ver superficialmente también lo determina la metodología; pero estamos midiendo una diversidad cognitiva que evalúa 9 diferentes aspectos, y van más relacionados a la personalidad y al talento de la persona que está trabajando en tu equipo, permitiéndote una visión diferente para que a través de la data puedas eliminar esos paradigmas, arrojándote 9 perspectivas de formas; la data logra que una unidad de negocio pueda entender muy bien qué tipo de talento tiene y qué se requiere para fomentar una cultura de innovación.

Estos 2 ejes principalmente, tanto el de la parte de competitividad para generar mejores negocios a través de culturas de innovación, como para promover la importancia de la diversidad cognitiva en las organizaciones son vitales.

¿Cuál es tu opinión sobre este tema que se está manejando a nivel mundial, cuando se habla de que las universidades también están a punto de transformarse de una manera como nunca antes, al punto de desaparecer como las instituciones que han sido a lo largo de un par de siglos y hacer una transformación absoluta en cuanto a su forma, constitución y toda su confección?

Tu pregunta es muy interesante al mencionar el espectro educativo, pero, en realidad todos los espectros están haciendo una transformación importante hacia el mundo digital. Desde mi punto de vista, creo que las universidades no solo necesitan una transformación que se adapte a una nueva forma de aprender, sino también, generar las herramientas que proporcionen nuevos métodos. ¿Cómo hace un profesor para saber más de lo que sabe la web? Porque hoy, ir a una clase a escuchar a una sola persona hablar sobre un solo tema, ya queda corto, y a eso, le añadimos que los alumnos tienen acceso a mucha más información.

De aquí surge un ejemplo claro, el del aula de clases, en donde los alumnos no aprenden nada en el salón, pero llegan a demostrar todo lo que sí han aprendido en línea, y donde además, no existe el maestro como única vía de conocimiento; aun así, sigo creyendo que a pesar de todo lo que trae la era digital, el ser humano sigue necesitando la parte colaborativa, yo creo que el contacto ayuda mucho al aprendizaje y seguramente, una parte de esto continuará en el futuro.

Creo que todos estos retos que comienza a enfrentar el mundo de la educación son complejos, pues desde mi punto de vista, deberían ir a un ritmo menos acelerado. El mundo educativo se ha quedado bastante atrás, eso lo puedes ver en el número de gente que se gradúa; también creo que, sin duda, podrán darle la vuelta al asunto, aunque hoy siga valiendo más demostrar tus capacidades de forma presencial que en línea.

En este sentido, ¿Crees que las empresas ya estén preparadas para recibir a profesionales autodidactas en un corto plazo?

No, por lo menos en esta parte del mundo… hablando de México hacia abajo, probablemente todavía no estamos preparados. Seguramente hay organizaciones que sí lo estén visualizando o tengan una visión que va un poco más a largo plazo sobre esto, por ejemplo, en el mundo de la manufactura y de la tecnología.

Es un hecho que muchos autodidactas a lo largo de la historia han sido grandes genios, pero no se acepta de manera general este tipo de conocimiento, al contrario, incluso, llega a ser objeto de discriminación.

Así es, porque te tachan inmediatamente si es que no vienes de alguna institución importante o si no cuentas con algún reconocimiento que valide lo que sabes. Pero, desde mi punto de vista, eso tendría que ir cambiando con el tema del emprendimiento, pues los emprendedores también pueden nutrir a las empresas; existen organizaciones culturalmente muy avanzadas que tienen el emprendimiento muy marcado, tienen estrategias de negocios con el mismo emprendedor, y esto ayuda a las organizaciones a salir con nuevas ideas.

Son temas que, sin duda, las organizaciones tendrían que estar viendo a plazos mucho más largos. Todo mundo habla de la transformación digital y de todo lo que va a venir a suceder en el mundo en términos de operación; se desplazarán muchas funciones, y las empresas que no capaciten a su gente con los materiales y conocimientos necesarios, serán las primeras en fracasar; esto vendrá poco a poco, pero va a llegar y entonces hay que contar con cierta precaución.

Y obviamente, también tiene su parte negativa en cuanto a los efectos sociales, porque es un completo desplazamiento, ¿y ahora, de qué vivirán muchas personas?

Claro, por eso las normas del gobierno también deberían acompañar este tipo de temas, tienen que actuar porque finalmente, gran parte del país se mueve con los empresarios, de ahí, la responsabilidad que estos tienen de capacitar a sus empleados para que no pierdan su trabajo. Y si me lo preguntas, esto va a venir dentro del marco de la responsabilidad social que ya existe, aún no están integradas, pero, ya deben hacerlo para saber cómo se va a regular todo este fenómeno.

Hoy, dentro de los indicadores más bajos de las empresas, el primero es la colaboración; seguimos teniendo inconvenientes en cómo trabajar en equipo, en cómo fomentar todos los beneficios que ofrece; México en términos generales, sigue contando con un liderazgo muy jerárquico, pero ahora, debemos plantear un liderazgo mucho más cercano a la gente para incentivar esta colaboración, porque solo a través de la cercanía y de bajar la guardia, se fomentará la colaboración.

Ahora imagínate, cuando dentro de tu organización tengas personajes no humanos, cómo van a combinar las actividades los humanos con los robots, o como cliente, cómo recibirás un servicio de parte de un robot; se dice fácil, pero todo eso, quién lo va a estar vigilando

Al final, lo más difícil seguirá siendo la interrelación humana, y donde más se generan conflictos.

Totalmente, y creo que el tema del ser humano es algo fascinante, que, si bien, muchas organizaciones en México han avanzado en esto, aún falta mucho por hacer, pero, ha sido un gran despertar el saber que el recurso humano es probablemente la inversión más grande que se tiene en una organización, porque la innovación está pagando la mejor máquina o arreglando el mejor proceso, pero siempre viene de la fuente del humano. Sí se ven avances interesantes, pero sigue habiendo un gran camino por andar.

En cuanto a paradigmas del empresario, por ejemplo: “cómo gasto menos dinero y cómo soy más eficiente y más rentable”, ¿sería más importante cambiarlo y preocuparse por cómo contribuyo más a la sociedad?

Creo que también eso es un tema muy interesante, porque debe de venir de la mano con la misma importancia para todos los niveles; de esta manera, no es enfocarse solamente en todo lo que ganan los accionistas, es también darle paso a la sustentabilidad, en donde surgen los mejores talentos que van a ayudar a prosperar a la organización en varios sentidos: innovación, talento y competitividad. La gente ahora prefiere ir a lugares que aportan para un propósito mucho más grande que el hecho de solo darle al accionista lo que se le debe dar, inclusive, hay mejores relaciones laborales si hay un propósito sustancial en una organización, porque el empleado se siente conectado, y si tiene un compromiso, es evidente que los resultados serán mejores.

Se da por naturaleza que una organización tenga mejores resultados de negocio si tiene en el centro de su estrategia a los recursos humanos.

Para llegar ahí se requiere de mucho movimiento de transformación cultural, enfocado en los recursos humanos para que esto, te lleve a ti como empresario a los mejores resultados de negocio; eso toma tiempo y se tiene que construir, de ahí que muchas empresas estén dentro del ranking, porque ya están iniciadas dentro del camino.

Esta iniciativa que diriges desde México, ¿en dónde nació?

Es una iniciativa global, no tiene un país dueño. Son alrededor de 12 países los que entraron a hacer esta metodología desarrollada a través de una investigación muy amplia; entonces, no tiene un país fundador, es una metodología universal. Hoy operamos en 16 países y todos los días estamos creciendo en nuevos territorios. Te puedo decir que es una metodología internacional.

¿Y funciona como franquicia?

Sí, funciona como una sede en cada lugar en el que estamos y representamos la metodología en cada uno de estos lugares para que las organizaciones puedan visualizar un plano de cómo caminar con el mismo propósito. Medir esta metodología te deja mucho, porque te permite saber dónde estas parado en el mundo de una cultura de innovación.

¿Cómo vas hasta el momento en México, cuántos socios activos ya pertenecen a esta iniciativa?

Como socia en México estoy yo únicamente por ahora, aunque el equipo es bastante grande pues contamos con equipos de tecnología y gente de comercial. Como socia fundadora estoy yo.

¿Y como miembros de la iniciativa?

Lanzamos formalmente en México el 9 de diciembre la iniciativa, y ahí lanzamos la oportunidad de las primeras 30 organizaciones en apuntarse, mismas que podrían tener la primera medición sin ninguna inversión, esto, con el afán de empezar a recoger data de México para que las empresas se puedan nutrir. Afortunadamente, actualmente contamos con 35 organizaciones apuntadas, ahora estamos en el proceso de levantar la información, procesarla y poner la fecha de lanzamiento junto con ellos. Pretendemos que a finales de este año ya podamos tener un marco de reconocimiento para las que tengan resultados satisfactorios en cuanto a la cultura de innovación.