
Socio fundador de Grupo Smart Project
En esta ocasión Revista Potencial Humano se complace en contar con la presencia de Guillermo Camargo, socio fundador de Grupo Smart Project, una firma especializada en temas fiscales, contables, financieros y administrativos.
Es un gusto tener a una persona con las cualidades empresariales de Guillermo, poca gente se preocupa como él por la revisión y supervisión puntual de los temas especializados antes mencionados con sus clientes, o como él mismo los llama, sus “aliados corporativos”.
Platícanos, ¿cómo inicia la historia de tu firma, cómo nació el Grupo Smart Project?
Grupo Smart Project nació literalmente de un sueño que tuve. Un día me levanto y me siento preocupado porque en dicho sueño, perdía el trabajo que tenía, entonces, me pongo a razonar y me doy cuenta de que siempre he tenido una mentalidad emprendedora. Todo el tiempo había deseado tener mi propio negocio (no ser colaborador solamente), de ser directivo o empresario emprendedor. Al sentirme un poco contrariado, hablo con cinco amigos muy cercanos (de los cuales tres siguen siendo socios del grupo), les platico de mi idea y después de analizar las ventajas, desventajas y opciones que vislumbramos en aquel día (ellos al igual que yo, eran empleados en ese entonces), tomamos la decisión de implementar un proyecto preventivo. Y así comenzó, por la incertidumbre y por los deseos de emprender.
Lo ideal es que los sueños se pongan en marcha. El pensamiento que tuviste en ese momento deben compartirlo muchos ahora, por la incertidumbre de no saber qué va a pasar en el futuro. Y cuéntame, ¿cómo surgió el nombre, por qué Smart Project?
El nombre es un punto muy importante. Un jueves nos sentamos en la mesa de la casa de José Díaz, uno de los socios actuales de nuestra firma (era incluso una mesa de juegos) e hicimos lluvia de ideas; después de tener varias opciones, nos gustó Smart Project Advisors. Ese fue el nombre de la primer empresa que fundamos. El nombre tenía que ver con la asesoría y consejería inteligente en proyectos a nivel empresarial. Como puedes notar, nuestro eslogan dice “Soluciones empresariales”.
En los servicios que ustedes ofrecen, ¿podemos encontrar toda la asesoría empresarial, los servicios contables, los legales y los de auditorías que las grandes consultoras trasnacionales ofrecen?
Exacto. Todos los servicios están atendidos de manera completa, integral y profesional.
Y dime, en cuanto al servicio, ¿en qué plano te ubicas en relación con estas grandes consultoras?
Es muy transparente. Nos ubicamos en un rubro especializado, es un concepto boutique. Somos una marca personal para nuestros clientes. Somos una organización especializada, así, muy claro. No somos un despacho, es más, no me gusta llamarle así, me gusta el nombre de Firma. También quisimos romper con ese paradigma del despacho tradicional en México. Quisimos cambiar desde la forma de vestir, de interacutar y de comunicarnos. No quisimos el mismo concepto de despacho de siempre. Que quede claro que no somos como una de esas firmas grandes, pero también, que nuestro diferenciador con ellas es nuestro sistema muy especializado.
Si, tienes razón, incluso la palabra despacho puede sonar para muchos como anticuada.
En medio de esta crisis de salud y económica, ¿qué retos les ha implicado en la interacción con sus clientes?
Por increíble que parezca, los más importantes son en temas de fiscalización y de tecnología. Déjame decirte que México es uno de los países más avanzados en estos dos rubros, sino, el que más. Te lo digo en serio, es impresionante, pienso que ni Estados Unidos tiene este avance. Y esto que te comento ha aterrorizado e inquietado a nuestros clientes y contribuyentes en general, porque es un tema complicado que debe tener un seguimiento y orden en cuanto a los estados financieros, a la presentacion de información ante autoridades y a la información en línea dentro de tu buzón tributario,
Para ser más específicos, ¿en qué consiste esa complicación en el tema de fiscalización?
Radica principalmente en que nuestros clientes no saben de qué manera llega en todo su conjunto la fiscalización. Hoy es un tema electrónico completamente. Hemos tenido casos en los cuales, los clientes reciben un requerimiento a través de su buzón tributario (que es un correo electrónico), no lo revisan, por lo tanto no lo atienden y en un lapso determinado, si el contador no tiene un estricto seguimiento, las cuentas pueden ser congeladas o les llega un embargo. A ese grado se ha llegado, y todo esto está en la normatividad. Es un tema complicado en el que necesitas orden y seguimiento. En eso nos hemos puesto a trabajar.
En cuanto a estas legislaciones, ¿esto que mencionas se deriva de la gestión por parte nuestro Gobierno?
Bueno, sí y no. Quiero decir, todas las legislaciones vienen de un trabajo conjunto entre el Gobierno, la Secretaría de Hacienda y del SAT, quien administra y controla. Pero toda la infraestructura para la fiscalización viene desde gobiernos anteriores. O sea, no es nuevo.

Durante esta etapa de pandemia, ¿consideras que la relación con tus clientes se ha fortalcecido, y por qué?
Definitivamente se ha fortalecido, porque lo que los clientes buscan al contratarnos, es un respaldo integral. Esto es, quieren la asesoría conjunta (servicio contable, fiscal, gestión de talento o auditoría) porque quieren que estés con ellos de tiempo completo. Si tienen cualquier contratiempo, quieren estar seguros de que cuentan contigo para asesorarlos y resolver los problemas. Entoces, viéndolo de esta manera, a mí me gusta que en nuestra relación seamos aliados corporativos; se va a escuchar un poco exagerado, pero hasta “aliados de sobrevivencia”, en donde en conjunto pensemos en cómo salir adelante. La pandemia vino a agudizar todo.
¿Cuáles son los puntos más importantes en los que ponen énfasis con esta relación a distancia que estamos viviendo?
Comunicación. La vigilancia puntual de la contabilidad y de la presentación de los cumplimientos fiscales. Acentuaría la comunicación por todas las plataformas. Una comunicación abierta de ida y vuelta.
¿Qué descubrieron tú y tus socios que eran capaces de hacer dentro de este contexto de crisis?
Más que descubrir, nos dimos cuenta de que con o sin crisis, lo que siempe nos respaldará y no va a fallar, es la confianza. Al ser transparentes y confiables construimos una relación profesional muy fuerte y trabajamos desde la solidaridad recíproca.
¿A partir de esto, tus perspectivas de crecimiento cambiaron o se modificaron de alguna forma?
No cambiaron. Nosotros tenemos una perspectiva de crecimiento importante, por lo mismo que te mencioné momentos antes. Nuestros clientes y el propio contribuyente están asustados, temerosos, y lo que quieren es encontrar certeza, poder dormir tranquilos. Entonces debemos ponernos a trabajar y redoblar esfuerzos, ya que hay reformas y modificaciones en las que tenemos que profundizar y es más, estudiar y actualizarnos. Pero sí vemos un potencial de crecimiento, porque nuestros clientes se pueden dedicar a su principal negocio. Ellos no se distraen en temas fiscales, contables, financieros y corporativos, para eso estamos nosotros. Ellos lo saben.
¿Percibes algún otro servicio con el que quieras complementar el paquete que ya les das a tus clientes?
Claro, puede ser un tema de acompañamiento con las empresas y clientes en toda su extensión y áreas, de manera global e integral. Hemos vislumbrado ese servicio con diferentes aristas. La asesoría sobre nuevos negocios o nuevos mercados para nuestros clientes y para nosotros mismos. Hacemos esa conexión empresarial-fiscal-contable-corporativa.
Muchas gracias por tu tiempo.