Esta era la idea de una mujer adelantada a su época en cuanto a sus ideas sobre la humanidad, por sus observaciones científicas, aportaciones a la educación y comprensión del desarrollo del niño.

Es a partir de sus investigaciones fundamentadas en una filosofía, que María Montessori logró crear un ambiente propicio para el desarrollo natural del niño en una perfecta armonía. Esto no es extraño, ya que a lo largo de su vida pudo tener contacto con tantas disciplinas como le fue posible.

María Montessori nació un 31 de agosto de 1870, sin duda una época y un país en donde fue necesario ser una rebelde y una luchadora para poder ser lo que ella anhelaba, y no lo que se suponía que una mujer debería ser.

A los 14 años estudió Ingeniería y luego Biología, más tarde, a pesar de los deseos de su padre, quien quería que María fuera una maestra, Montessori entró a la universidad para cursar la carrera de Medicina; era la primera mujer italiana que se atrevía a hacer esto, y a pesar de los obstáculos, se graduó, lo que le valió ser la primera mujer médico en Italia.

Poco después logró especializarse en Psiquiatría y tener sus primeras observaciones sobre la importancia del medio ambiente en el desarrollo del niño. Más adelante estudió Antropología, haciendo un doctorado en Filosofía. Siendo contemporánea de Freud, María Montessori realizó un curso de psicología experimental, desarrollando una clasificación propia acerca de las enfermedades mentales, con la cual mostró la importancia de la educación y atención a niños con deficiencias.

Gracias a su observación, concluyó que los niños requerían manipular objetos, experimentar y explorar su entorno como una actividad necesaria para el desarrollo de la inteligencia y la personalidad.

Sus ideas y observaciones dieron paso a la creación de su pedagogía científica y filosofía, las cuales tuvieron influencias de grandes pensadores y científicos. Es así como también crea material de desarrollo para el trabajo y manipulación por parte del niño dentro de un ambiente preparado especialmente para su edad y necesidades, dando paso así, a su “Método Montessori”.

La propuesta de María Montessori se basa en la importancia del ambiente, del amor y de la relación del niño con el ambiente.

El amor que el niño recibe, se refiere al respeto, a la libertad con responsabilidad, a los límites, a la estructura, a ser valorado, a la fe en este, a la confianza, a la paciencia, a conocer sus necesidades y a la empatía.

El amor es la habilidad de darle al niño la posibilidad de despertar su espíritu, para proporcionarle los medios que correspondan a este despertar.

María Montessori dijo en varias ocasiones que, sus ideas no se referían a un método, pero sí, al descubrimiento del hombre.

Sin duda alguna, la diferencia entre María Montessori y otros pedagogos o científicos constructivistas como Piaget (quien por cierto tuvo a sus hijos en un colegio Montessori y fue miembro de la Asociación Montessori Internacional), radica en que ella pudo poner en práctica sus ideas y filosofía, incluso, estas se fueron creando a lo largo de su trabajo dentro de sus escuelas, preparando maestras para seguir sus ideas y observar el método en los colegios Montessori alrededor del mundo.

En 1907, María Montessori logró abrir su primera “Casa dei Bambini” en el Barrio de San Lorenzo, en Roma, en donde los niños comenzaron a trabajar en el área de “vida práctica” (higiene y modales). Cuando se “comportaban de manera salvaje” los niños de tres y cuatro años, se les brindó libertad y la posibilidad de escoger su actividad para persistir en cualquier ocupación seleccionada por ellos mismos; el comportamiento de esos niños empezó a transformarse. En poco tiempo dejaron de ser violentos, crueles e insensatos, prefiriendo emprender actividades propositivas. Se convirtieron en niños amables y compasivos. A partir de ese momento, hubo una transformación no sólo en ellos, sino también en sus casas, a donde los niños llevaban de una manera casi mágica, esta alegría y felicidad por el trabajo.

Esta transformación dio origen a que la prensa británica informara a sus lectores sobre “los niños convertidos” de San Lorenzo, y atrajo la atención del mundo entero hacia la humilde aula en la Via del Marsi en Roma. Esos niños habían experimentado una transformación espiritual.

Las noticias del trabajo de la Dra. Montessori se propagaron rápidamente. Visitantes de todos los países llagaban a las escuelas Montessori para observar lo que ocurría. Así, María Montessori empezó una serie de viajes por todo el mundo estableciendo escuelas y centros de entrenamiento para maestros, dando conferencias y escribiendo.
El primer informe completo de su trabajo, The Montessori Method, fue publicado en 1909; y en 1929, en un escrito aclaró: “no hay uno sólo de los grandes continentes,en el que no se hayan distribuido escuelas Montessori… en Asia, desde Siria hasta India, en China y en Japón; en África, desde Egipto y Marruecos en el norte, hasta Ciudad del Cabo en el extremo sur; en las dos Américas, en Estados Unidos, Canadá y en Latinoamérica”.

En 1912 ¬¬la doctora viaja a Estados Unidos para dar una conferencia, en donde le dieron una gran bienvenida con una recepción en la Casa Blanca. Dio una primera conferencia en el Carnegie Hall ante una multitud; se hospedó en hogares de personalidades famosas de esa época como Thomas Alva Edison, quien admiraba su trabajo. Se formó una sociedad norteamericana Montessori con la esposa de Alexander Graham Bell como presidenta y la señora Margaret Wilson (hija del presidente Wilson), como secretaria.

En 1915 regresó a EUA para impartir un curso de capacitación en California. Se establecieron escuelas Montessori por todo el país. Una de las primeras, en la casa de Alexander Graham Bell.

Ya con el sistema Montessori difundido por todo el mundo y motivada por la discriminación que ella misma había sufrido por ser mujer, Montessori empieza a insistir en que las autoridades debían colaborar en la introducción de grandes cambios en el orden social: “…la necesidad de reformar el proceso educativo y a la vez transformar el orden social para lograr la paz mundial”. Montessori promovió la Paz porque fue víctima de un siglo de guerras (1ª y 2ª Guerra Mundial). Bajo el régimen fascista de Benito Mussolini, Montessori no logró, como ella había soñado, transformar la educación pública en Italia, por lo que regresó a España, pero pronto se vio amenazada por la Guerra Civil española, que sometió a este país por 40 años bajo el yugo fascista.

En 1936, cuando las fuerzas armadas de Francisco Franco empezaron a bombardear algunas ciudades, Montessori tuvo que huir de Barcelona. Fue rescatada por una lancha de un crucero inglés, y para salvar su vida, tuvo que abandonar el producto de 20 años de un fructífero trabajo en España. María Montessori emigró a Holanda, en donde se encontraba en una especie de exilio, ya que no podía regresar a su Italia, su patria o a España, donde tuvo su hogar por 20 años.

Para ella, una mujer enfocada en propagar la paz mundial como primicia de su método y filosofía, resultó realmente triste observar como los nazis y fascistas en Alemania, Austria, Italia y España, estaban clausurando sus escuelas, quemando sus libros y persiguiendo a sus maestras.

Ante la amenaza de una 2ª guerra (que seguramente tendría consecuencias devastadoras para el mundo entero), ella enfocó su energía en la tarea social de promover la educación de los adultos como de vital importancia para establecer y mantener la paz mundial. Paradójicamente, para ella, quien siempre habló sobre la Paz, fue la 2ª Guerra Mundial, la que le obligó a permanecer en la India durante años. Ella había sido invitada a ese país por la Sociedad Teosófica de la India en el año de 1939; en este país prepararía a Guías durante nueve meses, sin embargo, ella y su hijo Mario, ya no pudieron regresar a su país y tuvieron que permanecer refugiados en la India.

Es en este tiempo y lugar, donde puede aplicar su método a la escuela primaria y también donde nace su interés por los niños de 0 a 3 años. Creó la Comunidad Infantil, la cual refiere una educación desde el nacimiento. Sin duda alguna, su estancia en India, aunada a su preparación científica, le dio la posibilidad de crear su “Visión Cósmica”, la cual es la base del programa de la escuela para niños de 6 a 12 años (taller o primaria) y fue en este tiempo donde comprende la importancia de dar al niño la posibilidad de reencontrarse con su origen espiritual como parte de un mismo cosmos.

La insistencia de Montessori por despertar en el adulto una responsabilidad hacia el niño que implique una preparación espiritual por sobre otras, está basada en la idea de crear una educación que ponderara la armonía del hombre con el Universo. Para esto, ella basaba su esperanza en el niño. Dicho en sus palabras: “Cuando veas todas estas cosas (guerras e injusticias), no pienses que has fracasado. Al contrario, regocíjate, porque en ese tiempo ¡La era del niño estará por nacer!”.

María Montessori fue propuesta 3 veces para recibir el premio Nobel de la Paz. Vivió tres guerras y, por lo mismo, ella sabía y estaba segura de que la salvación de la humanidad se encuentra en el niño. En muchas ocasiones habló de “una educación para la Paz”.

Después de regresar de la India, María Montessori continuó dando conferencias, defendiendo no solamente los Derechos del niño, sino también de la mujer, siendo así una gran activista en favor de la equidad de género, habiendo sido ella un gran ejemplo.

Montessori murió el 6 de mayo de 1952, justo antes de ir a África, donde fue invitada por el presidente de Ghana.

Sin lugar a dudas, María Montessori es la más grande representante del constructivismo, corriente que plantea que, es la combinación de las influencias biológicas y ambientales lo que a fin de cuentas determina nuestra identidad individual. Montessori descubrió que las experiencias del niño dentro del medioambiente y su interacción con este, lo transforman.

Estos principios científicos que la Dra. Montessori descubrió en esa aula y que se han reproducido en miles de aulas alrededor del mundo entero, siempre producen los mismos resultados.

El Dr. Meadows, presidente de la Panamerican Montessori Society, en Estados Unidos, replicó la ideología de María en una conferencia en México, afirmando: “no importa cuál sea el temperamento que la naturaleza haya dado al niño, el carácter del niño que asiste a una clase Montessori se ve transformado por medio de su trabajo”, y luego, dirigiéndose a las maestras asistentes exclamó: “¡Ustedes lo han visto! ¡He aquí un poder que transforma!”.

María Montessori, a partir de una observación, pudo comprender y mirar el alma del niño. Aplicando su preparación, experiencia, pero sobre todo su sensibilidad, pudo crear la forma de desarrollar el potencial del niño para su auto construcción. Descubrió un proceso y creó una metodología. Estos siguen vigentes hoy alrededor del mundo.

María Montessori no daba el nombre de “Método” a su propuesta educativa, sino decía que es tan solo una ayuda hasta que la personalidad humana pueda conquistar su independencia y un medio para liberarla de la opresión de los prejuicios antiguos de la educación.

Lo que se considera en la educación Montessori, es la personalidad humana y no un método de educación: “Es la defensa del niño, el reconocimiento científico de su naturaleza y la proclamación social de sus Derechos lo que debe suplantar a los modos fragmentarios de concebir la educación…”.

Entrevista con Paz de Velasco, Guía Montessori, Coordinadora de taller I y II de Nenet Calli Montessori, colegio que imparte la educación Montessori desde hace más de 30 años.

¿Qué es el método Montessori?

Montessori es un modelo educativo basado en una filosofía desarrollada por la Dra. María Montessori, el cual fomenta el desarrollo de las habilidades del niño mediante todos sus sentidos, respetando su esencia, su ritmo y personalidad en un ambiente de libertad y respeto.

¿Por qué consideran que la educación Montessori es buena para los niños?

Fomenta  en el niño  la capacidad para construir su propio conocimiento, adquiriendo así una mayor autonomía y seguridad en sí mismo.

¿Cómo se prepara una maestra para poder enseñar con el método Montessori?

La maestra Montessori o Guía, como nosotros la llamamos, basa su preparación en el conocimiento del material de desarrollo, la observación científica del niño y su proceso y en su propio autoconocimiento; esto le permite preparar un ambiente propicio para el desarrollo del niño.

¿Cómo funciona una “Casa de los niños”?

Una casa de los niños es el ambiente preparado para niños de 3 a 6 años, en el cual, encuentra materiales que la Guía le va presentando y que son necesarios para su desarrollo. El niño trabaja en un ambiente de libertad y profundo respeto hacia su entorno, sus compañeros y hacia sí mismo, fomentando la adquisición de conocimientos académicos, la habilidad para socializar y una mayor independencia.

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