Hoy puedes obtener resultados antes inimaginables… atrévete.
Por Liza Cukiert Strauss
Es increíble ver como hoy en día, si eres un emprendedor con una idea genial, puedes vender tus artículos sin pagar un solo peso de publicidad.
¿Te has dado cuenta cuántas transacciones se realizan en los grupos de mujeres de Facebook, y sobre todo la solidaridad con el apoyo a mujeres “luchonas” que buscan salir adelante?
Antes, las grandes marcas estaban posicionadas y era imposible que tú con tu idea o producto, pudieras estar en las opciones del consumidor, sin embargo, hoy es posible y te cuento en mi opinión por qué el mercado ha dado este giro, y como es que encontramos infinidad de alternativas para obtener resultados antes inimaginables.
Como consumidores, hoy nos fijamos en algunas cosas que antes no tomábamos en cuenta, el día de hoy, más que buscar una marca (por lo menos en el ámbito de salud y bienestar) buscamos ingredientes reales que aporten beneficios a nuestro cuerpo, teniendo más noción en el tema, en tablas nutrimentales, en pureza de ingredientes y por qué no, en los ingredientes que no debemos consumir.
Hoy preferimos comprar local, dar trabajo a pequeñas y medianas empresas que aporten valor a nuestra vida con propuestas sofisticadas, boutique, un gran packaging y además muchísimo acercamiento en tu experiencia de compra.
El COVID-19 sin duda ha transformado la manera de compra, y nuevamente para nosotros los emprendedores, ha sido un desafío enorme; ya que hemos tenido que profesionalizar las plataformas y escalar a otro nivel de logística y atención a nuestros clientes, pero, este empujón tan fuerte nos permite que la propuesta de valor llegue a las manos del consumidor sin perderse en el mundo de los supermercados o tiendas departamentales.
¡Que maravilla! Ahora, esas tiendas que no te volteaban a ver por el tamaño de tu empresa, tienen menos flujo de gente. La gente mientras tanto, está desde casa con su dispositivo viendo qué compra en cualquiera de los marketplaces favoritos.
Tener hoy una tienda virtual y además un espacio extra en otras tiendas virtuales (antes podíamos ver de forma física en locales comerciales), no genera un alto costo económico.
El trabajo es incansable, porque aunque no todo parezca color de rosa, todos tenemos las mismas oportunidades; si lo puedes hacer tú, también lo puede realizar cualquier otro. El emprendimiento está al alcance de todos, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Hoy cada nicho está demasiado competido, hoy más que dinero, lo que se requiere es la creatividad y la propuesta de valor de tu marca. Las siguientes preguntas son necesarias:
¿Para qué lo hacemos?
¿Por qué a mí?
Es una realidad que todos trabajamos mucho y tenemos grandes sueños que cumplir a nivel personal y profesional. Sin ser narcisistas, es claro que nos haremos la pregunta, ¿por qué a mí? Y creo la respuesta tiene que ver con la estructura medular y el aporte de valor que quieras brindar. Silvia Strauss responde esa pregunta de la siguiente manera:
Conmigo tienes la certeza de que existe una persona real en el ámbito de la salud, con el compromiso de servirte independientemente de la ganancia económica, me importas, quiero tu bien; parto desde mi experiencia personal, y recomiendo solo lo que a a mí me funciona.
Honestidad en los precios y en la experiencia de compra. Si algo tenemos claro, es que ante la saturación de productos que existen en el mercado, es un privilegio que nos elijan y es por ello que, tener los mejores precios (no significa barato) con relación a la calidad de los productos, hará que la experiencia de compra sea más rápida y el cliente nos sienta como parte de su equipo.
Si ofreces el mejor producto en tu categoría combinado con el mejor precio, inmediatamente estás del lado del consumidor, pero además, un aspecto esencial es diferenciarte, que es, lo que hace que tu producto no se convierta en uno más del segmento. El corazón o nucleo del emprendimiento está en la empatía. Ofrece la calidad y precio que quisieras recibir. Nunca antes, el consumidor ha sido tan exigente como hoy. Trátalo inteligentemente.