¿Son o no las teorías de conspiración ciertas?
Se tiene registro de que el virus del COVID-19 surgió en Wuhan, China, donde los primeros casos humanos se asocian con un mercado de animales silvestres, en especial con el murciélago. La OMS (Organización Mundial de la Salud) comenzó a informar que este nuevo virus se transmite mediante el estornudo, si tienes contacto con otra persona contaminada y después te tocas los ojos, nariz y boca, o incluso que lo puedes adquirir en el aire. Sin embargo, en Europa salió una teoría de conspiración sobre la propagación de este nuevo virus que tiene que ver con la tecnología 5G de los teléfonos celulares.
EL 5G es una nueva tecnología móvil que aumentará la velocidad de conexión, reducirá el tiempo de respuesta del Internet y multiplicará exponencialmente el número de dispositivos conectados. Para darnos una idea de qué pasó antes del 5G, resumiremos rápido de qué trataron las anteriores generaciones de tecnología telefónica celular. El 1G solo permitía que tu aparato realizara llamadas. El 2G introdujo los mensajes de texto. El 3G nos dio la banda ancha, o sea, Internet, y con esto evolucionamos a los smartphones. La 4G es lo que actualmente manejamos, videos de streaming en cualquier momento, o puedes visualizar —en vivos—, tienes acceso a la realidad aumentada y con esto las redes sociales han ido aumentando o innovando, como en el caso actual de TikTok, que retoma todo lo anterior.
Los teléfonos celulares y su conexión generan campos electromagnéticos alrededor de nosotros. Hasta el momento el único hecho real que se tiene respecto a exponerse a estas radiofrecuencias, es que te suben la temperatura corporal 1° C, pero la OMS maneja la posibilidad de que, a largo plazo, se puedan presentar otros tipos de enfermedades como el cáncer, sin embargo, no lo han asegurado. Y lo anterior ¿qué tiene que ver con el COVID-19?, pues en Europa, se creó la teoría de que la nueva tecnología 5G le baja las defensas a los seres humanos, provocando que el coronavirus que se queda en el aire te ataque más fácilmente, te contagias y después te vuelves un foco de infección para quienes te rodean, a este respecto las autoridades hablan ya de una “nueva normalidad”, una denominación muy inquietante que nadie se atreve a describir. ¿En qué consiste exactamente? Todavía no hay una explicación clara, pero en lo que todos parecen estar de acuerdo es que no volveremos a la “normalidad” precedente, y el virus de alguna forma, pasará a formar parte de nuestras vidas. Esta nueva expresión esconde una nueva forma de vida a la que tendremos que adaptarnos y no resultará sencillo.
La nueva normalidad se vislumbra en muchos casos en el teletrabajo forzado, esta va a motivar a que muchas empresas opten por quedarse definitivamente con esta nueva dinámica, donde se reducen costes inmobiliarios así como gastos para el trabajador (ej. los derivados del transporte diario al trabajo). La consecuencia es que las calles y carreteras se vacían y la atmósfera por fin empieza a respirar y recuperar su salud. El hecho de que ya no sea necesario trasladarse al trabajo va a tener un impacto directo en la configuración de las ciudades a medio plazo: ya no es necesario comprarse una casa en el entorno de nuestro puesto de trabajo ya que las herramientas de trabajo en equipo como Zoom, harán posible la normalización del trabajo en remoto.
Curiosamente, será la tecnología la que nos ayude a llevar a cabo esta transformación y con un claro beneficiario: el medio ambiente. El confinamiento ha tenido un impacto directo en algo que afectaba claramente a nuestra sociedad: un notable descenso de la contaminación ambiental, un aumento del teletrabajo y una reducción radical de los accidentes mortales en carretera. Claro, esto último es una evidente consecuencia del frenazo económico y es solo una ventaja colateral de pararlo todo, pero… ¿es realmente esto así?
The Guardian informó hace algunos días que ya van 20 mástiles de teléfonos móviles que han sido destruidos en el Reino Unido. Mediante un comunicado, la compañía afectada, MobileUK, pidió que se dejara de difundir información sobre la relación entre la 5G con el coronavirus porque se trata de algo falso.
La tecnología 5G apenas se encuentra desarrollándose en algunos países y por el momento, no se le ha relacionado oficialmente con alguna enfermedad, mucho menos con el coronavirus. En México, aún nos encontramos en la 4G y para que demos el salto a la siguiente generación parece que tendremos que esperar todavía muchos meses. Recuerda desinfectar tu celular si saliste con él a la calle, en el aparato se pueden quedar residuos de bacterias y virus que pueden provocarte distintas enfermedades. En estos dos últimos meses del año debemos de redoblar esfuerzos.
¡Quédate en casa!
Por Rodrigo Garza