Activar, motivar e inspirar a las personas para trabajar en sinergia
¿Qué es el Liderazgo Efectivo y cómo se puede aplicar para el desarrollo del potencial humano?
Desde mi perspectiva y con base en estudios científicos, así como bibliografía en la materia, puedo señalar que el Liderazgo Efectivo es la capacidad de un tomador de decisiones para activar, motivar e inspirar a las personas a trabajar en sinergia a favor del bienestar social y la igualdad, de manera ética, productiva y sustentable para generar valor a la población. Asimismo, defino la efectividad como la suma de la eficacia y la eficiencia, la primera es la consecución de los objetivos y la segunda el mejor aprovechamiento de los recursos.
Partiendo de esta definición, y al tomar como referencia las investigaciones del Neurocientífico Paul McLean, quien descubrió que la forma en que las tres partes de nuestro cerebro se combinan influye genéticamente en la estructura y funcionamiento de nuestra personalidad; realizo la siguiente propuesta que es transversal en los libros que he escrito: el líder es visionario, es facilitador y es energetizador.
Entre las principales características, el líder visionario tiende a plantear esquemas altamente racionales, una visión de futuro, objetivos y metas medibles; en cuanto a las del líder facilitador, suele privilegiar la construcción de acuerdos y la empatía, la reducción de conflictos, la comunicación como un instrumento vital para la organización, así como las habilidades para armonizar los equipos de trabajo; por parte del líder energetizador, se inclina más por la acción, por el hoy y que sucedan las cosas, normalmente tiende a empujar a los equipos de trabajo para que se alcancen los resultados. En términos coloquiales el visionario es más cabeza, el facilitador es más corazón y el energetizador más riñones.
Cabe resaltar que estas afirmaciones tienen las siguientes implicaciones: la predominancia de un estilo de liderazgo no hace mejor a una persona que a otra; todos tendemos a tener de los 3 tipos, como lo estudió McLean acerca del cerebro trino que está presente en todos los seres humanos (tallo encefálico, diencéfalo y neocórtex); se pueden desarrollar y de cierta forma “educar” el temperamento o el tipo de liderazgo.
Como se puede aplicar para desarrollar el potencial, en mi libro Abecedario del Liderazgo (2019), planteo que un Líder impacta en 3 espacios: el individual, el colectivo y el sistémico o contextual. Es decir, el líder efectivo trabaja en primera instancia sobre sus capacidades, habilidades, virtudes y defectos; al mejorar continuamente es capaz de influir positivamente en su equipo de trabajo, en su organización o en un grupo de personas que buscan un fin común; el tercer espacio corresponde a lo que se encuentra fuera de la organización -pública o privada- y tiene efectos incluso regionales, nacionales o internacionales.
De igual forma, planteo que existen al menos 4 lugares en donde el liderazgo efectivo se pone a prueba y genera resultados, ellos son las empresas, el Estado y su administración (federal, estatal o municipal), la sociedad civil y los entornos virtuales. En cada uno de ellos, existen características, herramientas, tecnologías y métodos que permiten el desarrollo de los 3 tipos de liderazgo visionario, facilitador y energetizador.
¿Qué reflexiones se pueden compartir sobre el liderazgo efectivo y la interacción entre las diversas generaciones?
Es un punto muy importante para cualquier líder, comprender que un equipo de trabajo se construye con personas de diferentes edades, múltiples vivencias y experiencias que, en la mayoría de los casos, son elementos fundamentales que enriquecen la cultura organizacional y que deben ser tomados en cuenta cuando se realizan cambios o transformaciones.
Recuerdo que en una ceremonia de entrega de reconocimientos por parte de Great Place to Work México, en donde recibimos la certificación como la única institución pública del estado de Puebla en obtenerla, el orador señalaba que una gran empresa para trabajar es la que sus líderes tienen la capacidad de sumar las fortalezas de las generaciones Baby Boomers (más de 60 años), la generación X y los Millenials, sin dejar a un lado la “generación Z” que viene acercándose a la vida productiva.
El mensaje y las experiencias que se compartieron me llevaron a reflexionar sobre cómo llegamos a generar estigmas sobre las personas, su edad y su método de trabajo; cuántas veces escuchamos a jóvenes y adultos discutir sobre cómo resolver un problema, generar un nuevo producto o un servicio. Lo relevante es cómo se construyen acuerdos, se aplican instrumentos o se generan ideas que recaban lo mejor de todas las generaciones.
En fechas recientes, se generó una tendencia en las redes sociales de señalar que los Millenials eran la “generación de cristal”, aludiendo a la fragilidad de dicho material. Sin duda, un ejemplo para diferentes especialidades como la sicología o la sociología, ya que fue un enfrentamiento frontal que al final dio muestra de la dureza con la que se puede llegar a juzgar a una persona, por cuestiones de su edad.
En síntesis, la propuesta que se plantea es que el líder efectivo maximiza el potencial del capital humano cuando es capaz de identificar los estilos de liderazgo, las fortalezas y debilidades de su equipo de trabajo, las ventajas y desventajas de la generación a la que pertenecen -sin que ello se convierta en un estigma- y puede conducir a su organización a generar los resultados que se esperan.
Como reflexión puedo compartir que mujeres y hombres tienen talentos que deben ser desarrollados, sin que la edad, el género, las condiciones sociales, la educación o algún otro tipo de factor se conviertan en una limitante para potenciar al líder que podemos ser.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta un líder efectivo?
En primera instancia la eficaz y eficiente administración de los recursos con los que cuenta. Prácticamente en cualquier ámbito de la sociedad nos enfrentamos a la escasez, desde el tiempo hasta los financieros. Por ello, es importante conocerse uno mismo como líder, ya que las decisiones que se tomen, tienen un impacto desde la persona hasta las comunidades y ciudades donde vivimos; al identificar si tu predominancia es visionario, facilitador o energetizador, te permitirá enfrentar los retos de forma más estructurada, con mayores y mejores estrategias, así como un entendimiento más preciso con tu equipo de trabajo.
Asimismo, el tema de la desigualdad es un punto muy importante, las diferencias entre ingresos, entre géneros, entre oportunidades para desarrollar el potencial humano, se pueden convertir en un lastre para cualquier tipo de ente. Es el momento de sumar, no dividir ni restar, generar conciencia sobre los efectos de este problema y cómo repercute en el tejido social.
De igual forma, la sostenibilidad es un tópico que debemos tener en cuenta desde nuestros hogares hasta la interacción en un mundo globalizado e hiperconectado. Los altos niveles de contaminación, la sobrepoblación, el agotamiento de recursos naturales, la extinción de especies animales, el calentamiento global, por mencionar algunos, son efectos de decisiones que nos están pasando factura a las presentes generaciones y muy probablemente a las siguientes.
El liderazgo efectivo apunta a que las personas que lo fomenten, lo cultiven y lo hagan crecer, se pueden convertir en agentes de cambio que transformen vidas desde sus actividades diarias, que rompan paradigmas y sean innovadores sociales.
Quiero concluir la entrevista agradeciendo a la revista Potencial Humano, a Sergio Bignardi por sus atenciones y el espacio para compartir información sobre Liderazgo Efectivo. Invito a todos los lectores a que cada uno desarrolle el líder que es y más importante que quiere llegar a ser, así como su potencial.
Artículo por: David Villanueva
David es licenciado en Administración de Empresas. Cursó la Maestría en Ciencias Políticas y Derecho en la Escuela Libre de Derecho de Puebla, el Doctorado en Administración Pública en la Universidad Anáhuac, y el Grado Postdoctoral en Administración Política Pública y Educación Superior por la Universidad de Nuevo México. Es un apasionado de la lectura, con 20 años de experiencia como profesor, docente, investigador, conferencista y escritor.
Contacto: davidvillanueva.com.mx
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Revista Potencial Humano.