“El CEO debe desarrollar una visión y estrategia —no para retomar lo que fue antes del COVID-19 o incluso lo que es la nueva normalidad, sino— para la siguiente que vendrá“
Por: Russel Bedford
Comencemos por ubicarnos dentro de la historia, ya que la pandemia que estamos viviendo recientemente no es la primera por la que hemos tenido que pasar. Antes a esta tuvimos la llegada de la influenza AH1N1 en 2009, a partir de ese hecho del 2010 al 2019 hubo un crecimiento económico muy notable incluyente de la globalización. Y aunque nada de lo que está sucediendo era previsto, el ciclo de la economía se veía venir.
El inicio de la pandemia ha traído un incremento en la tasa de mortalidad en diversos países de la mano de la prohibición para continuar con las actividades laborales, sociales, escolares, etc. Quizá nadie se ha dado cuenta que uno de los puntos más influyentes para “librar” la pandemia es la política, pues con el tiempo se verá que sirve como influencia para muchos aspectos. Por ejemplo, Estados Unidos ha declarado a la pandemia como de origen chino, mientras que China ha cerrado sus fronteras de comercio con otros países, formándose grupos divididos por ideas, creencias y alianzas.
Afecta primero, en el aspecto laboral, no olvidemos que muchos lo perdieron y otros tuvieron que modificar su forma de trabajar. El segundo choque fue en el aspecto financiero, sin duda se perdieron inversiones de tamaño millonario. Y un tercero, el de demanda; comenzando por el trabajo desde casa dándose cuenta las grandes empresas que se gasta menos, cayendo de manera exponencial el consumo y reduciendo la demanda en el uso de transportes y bienes, haciendo que la economía disminuya todavía más.
Sin duda el virus cambio la manera de trabajar, de socializar, de aprender, de vivir en general, provocando un choque que alargará la recuperación económica. 2020 tuvo la caída más brusca sin trabajo: no viajes, no actividad económica de flujo.
Al llegar el periodo de julio-septiembre cuando se lograba aplanar la curva, hubo una recuperación económica baja, pero al llegar la segunda ola de rebrote crecieron los números de caída poniéndolos en rojo llegando hasta -9.8%, dejando como consecuencia a la economía congelada una vez más; y por supuesto se prevé una tercera ola.
La recuperación económica llegará con la llamada recuperación por alfabeto:
-Para abril comenzará con la esperanza de la “V”: caída económica con una recuperación rápida.
-Septiembre esperanza “U”: caída gradual de la economía que se estanca por un tiempo antes de un aumento saludable.
-Para diciembre está la esperanza “L”: fuerte declive de la economía, seguido de un periodo de recuperación.
Y finalmente existe una probabilidad de recuperación en “K”, que solo está al alcance de países que tienen recursos para vacunas, recursos económicos, donde evidentemente no entran los países pobres, dejándolos más pobres.
Para el mes de julio-septiembre de 2021 se prevé una cuarta ola, dejando problemas todavía más grandes de los actuales. El PIB será muy malo, peor que en otros años, viéndose las actividades de entretenimiento y sociales como las más afectadas por cierres totales y definitivos.
Hablando de la enseñanza a través de internet, los únicos países que han logrado estar a la altura de una enseñanza digna en línea son Australia y Singapur.
Otro sector que se ha visto muy afectado con empresas en bancarrota son las aerolíneas, entrando de nuevo la evolución “K”, donde solo la gente que puede pagar viajes, hospedajes y estancias a altos costos serán los únicos que lo harán por haberse recuperado antes que el resto.
Se prevé también el abandono a los comercios ya que son sustituidos por las compras en línea, acabando con los empleos convencionales generando empleos baratos con gente completamente infeliz.
Otro sector que se verá afectado, aunque muchos no lo crean así, son los empleados de oficinas ya que migrarán de la forma presencial a la virtual, limitando la convivencia y el número de integrantes laborales, dejando a un lado la necesidad de un lugar fijo de trabajo y la utilización de los medios de transporte.
Por supuesto también habrá una evolución tecnológica notable, que podemos empezar a ver hoy en día donde los niños ya no se reúnen en las calles para jugar, ahora se reúnen en sus consolas para jugar en línea con sus amigos; los jóvenes-adultos ya no ahorran para comprar su primer auto ahora lo hacen para adquirir la consola último modelo, la realidad está cambiando.
El sector realmente preocupante será el servicio médico tanto privado como público, dejando a la obesidad como el problema número 1.
Hay que tener claro que cambiarán los agentes financieros donde China tendrá un rol mucho menor en los próximos 5 años.
El panorama es complicado, pero con muchos puntos a favor, la vacuna que funciona un 95% generando anticuerpos para combatir la enfermedad, permitiendo que entre la recuperación “K”, a finales del tercer trimestre del 2021 habrá un rebrote pero se espera estar preparados para este último golpe económico.
Sin duda el COVID-19 trae cambios en todos los sentidos y aspectos, pero al final mejorará muchos de ellos para los próximos años.
“El CEO debe desarrollar una visión y estrategia —no para retomar lo que fue antes del COVID-19 o incluso lo que es la nueva normalidad, sino— para la siguiente que vendrá”.
Bart A. Pattyn
Interim CEO
Artículo por: Russel Bedford – [Webinar] – “Realidad económica del cambio post-pandemia”.
Este artículo es meramente informativo. No pretende ser o parecer de autoría propia de revista Potencial Humano. Los derechos pertenecen y son únicamente de Russel Bedford. Los créditos de dicho artículo están expresados claramente en el mismo. Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Revista Potencial Humano.