En este sector, la conectividad aérea y la infraestructura hotelera son atributos implícitos del producto. Destinos de clase mundial como Cancún, Los Cabos o la Ciudad de México cuentan con una amplia oferta de vuelos, hoteles de diversas categorías, restaurantes reconocidos internacionalmente y una gran variedad de atracciones que los hacen irresistibles para los turistas.
¿Hacia dónde va el turismo en los próximos años?
Los destinos que deseen atraer a más y mejores turistas (o, en el mejor de los casos, viajeros) serán aquellos capaces de ir más allá de la oferta tradicional de hospedaje y transporte, brindando experiencias memorables.
Un claro ejemplo de ello son las rutas culinarias, que invitan a descubrir sabores, olores y ambientes únicos que evocan la esencia de un lugar. España e Italia han sabido aprovechar esta tradición, incorporando el vino como un elemento clave que enriquece la experiencia, superando con creces a otros países en este segmento.
Otro motor del turismo son los eventos deportivos. Asistir a un partido de la NFL, ya sea una final o un juego de temporada, es un motivo suficiente para viajar a Estados Unidos. Lo mismo ocurre con la NBA o la Liga de Béisbol. En el caso del fútbol, la pasión se intensifica cuando se trata de equipos como el Real Madrid o el Barcelona, lo que convierte a Europa en un destino imperdible para los aficionados.
Dependiendo de la época del año y el destino elegido, las auroras boreales o la ruta de Magallanes pueden ser experiencias inolvidables para disfrutar en familia, con amigos o incluso en viajes de negocios. Aunque los espectáculos naturales son gratuitos, requieren planificación para coincidir en el momento y lugar adecuados.
El turismo no solo tiene el poder de revitalizar ciudades enteras y proyectarlas a nivel internacional, sino que también impulsa la economía de pequeñas comunidades, brindando oportunidades de desarrollo a sus habitantes. Un claro ejemplo de ello es la Sierra Norte de Puebla, donde el turismo ha contribuido a reducir desigualdades sociales y mejorar la calidad de vida de sus pobladores.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el turismo desempeña un papel fundamental en la promoción de la paz y el entendimiento entre naciones y culturas. México ha sabido desempeñar un buen papel en esta industria, gracias al esfuerzo conjunto de distintos actores: los destinos turísticos, el gobierno y, sobre todo, los empresarios que invierten en la promoción de sus productos, mejoran la calidad del servicio y apuestan por un futuro donde la competencia será cada vez mayor.
